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Sunday, February 21, 2016

Antihero con Ana Locking


La nueva colección de Ana Locking se llama Antihero. Como expresión del concepto de lo que entenderíamos como el “malo” de los cuentos, los héroes imperfectos americanos o los personajes quijotescos grotescos latinos. El antihéroe que ha de existir, para darle sentido y prestancia al propio héroe, a la historia de búsqueda del bien frente al mal, al ying y yang del sencillo y universal manierismo bilateral. Dos sencillas categorías en las que clasificar un mundo repleto de aventuras y experiencias heroicas y por ello inolvidables, desafiantes a la rutina, evocadoras de emociones intensas. El secreto del número dos, la paridad de la perfección en los extremos del diámetro de una circunferencia exacta, que requiere de un centro para dibujarse.


El concepto de héroe está presente en la Moda, desde al menos la gran aportación de Versalles y sus Reyes, concretamente Luis XIV, a nuestros sentidos de la estética. Describió Joan de Jean en el año 2005 cómo la indumentaria de los héroes de guerra estaba muy presente en la retina de los inicios del concepto de la Moda, para ilustrar las tendencias estilísticas asociadas a las hazañas bélicas, como asociados a conductas ejemplares específicas, valorando la valentía, el desapego a la vida, el riesgo mesurado. Concretamente el héroe naval francés Jean Bart, originario de Dunkerque en el Flandes francés que es limítrofe a la frontera belga, es un ejemplo de esta actitud, en su lucha emblemática contra los escuadrones holandeses y polacos cuyos buques tomaba repletos de trigo para alimentar a sus compatriotas. Existen sellos de correo con la imagen de este héroe en el que se le representa con la peluca de rizos versallesca (fig. 1).


Fig. 1.- Sello con la imagen del héroe naval Jean Bart.
En las imágenes que existen de este héroe del mar, disimulando sus amplias dimensiones en los cuatro puntos cardinales, aparece engalanado al estilo francés, ceremonialmente y adherido a las buenas costumbres de la civilización incipiente: sombrero distinguido de plumas, corbata sensualmente enrollada, reloj de bolsillo o pipa larga de fumar, zapatos que podría lucir el propio Rey en su palacio de Versalles, etc. (fig. 2).
Fig. 2 Héroe naval Jean Bart, originario de Dunkerque, vestido a la moda francesa del S. XVII.
En ocasiones se representaba así al héroe a punto de iniciar el combate, montado en su navío con espada en mano y señalando al barco enemigo a sus subordinados, pero igualmente engalanado como si fuera a recibir al mismísimo Rey en visita a Versalles (Fig. 3).

Fig. 3. Héroe naval, Jean Bart, a punto de iniciar batalla naval vestido en sus  mejores galas, con peluca de rizos y zapatos elegantes.
Los diseños de Ana Locking rememoran batallas más actuales, incluso quizá en luchas interestelares, entre galaxias lejanas, más que navales, con los coloridos metalizados en oro y plata, en vestidos, pantalones o trajes completos para ellos (fig. 4).


Fig. 4. Figurín de la colección Antihero cedido por la diseñadora.
Los estampados en flores primaverales aparecen recurrentemente, mangas, faldas, chaquetas, aportando el aroma fresco de la esperanza y la belleza efímera que define la estacional Moda. Las faldas largas, cortas, ceñidas, vaporosas, estampadas en flores, de tejido peluche, y todas con apertura lateral expresan en esta ocasión una nota de sensualidad inocente pero infalible, que Ana recupera de los clásicos, en los que una pierna de mujer era capaz de parar taxis, coches y hasta quizá batallas navales. Para ellos, estilo sobrio en colores oscuros, capas sin capucha o bicolor como antaño los espadachines nocturnos con honras mal jugadas a las cartas, en clara expresión antiheróica. También para ellos el estilo práctico de Ana se expresa en esta colección, con diseños casuales y juveniles, tirantes simpáticos y chaquetas que hacen un guiño a los convencionalismos estéticos. Y un traje de chaqueta color blanco crema, elegante y delicado, como las buenas negociaciones y la transparente diplomacia aspirarían a ser (Fig. 5).

Fig. 5.- Conjunto de la colección Antihero de Ana Locking.
Como aportación novedosa de esta colección, diríamos que están los trajes de mujer vaporosos, en diversos colores: negro, anaranjado, blanco, verde agua. Como trayendo a escena a la dama o princesa que también siempre está presente en las batallas, como recompensa final de las buenas hazañas del héroe o como elemento arrebatado por el antihéroe, quien deshace la bondad del amor gestado por duros esfuerzos del héroe y heroína y transforma a la dama en criatura perversa y malvada (fig. 6).



Fig. 6.- Vestidos vaporosos de la colección Antihero de Ana Locking.

Vestidos cortos, blanco o blanco y negro, con hombros descubiertos y sencillo corte, expresan la dicotomía cromática del blanco y negro, en metáfora del bien y el mal, del héroe y el antihéroe. Homenajeando a David Bowie, en la música del desfile de la puesta en escena y las lentillas de cada color en las modelos, pero también homenajeando a otros compositores y músicos anteriores, como el gran Richard Strauss y su composición Op. 40 de 1899, Ein Heldenleben (fig. 7).
Fig. 7. Fragmento de la partitura de Richard Strauss titulada “Una vida heróica”, del año 1899.
Y como guillo de su expresividad, el pato Donald. Gracias, Ana, por hacernos sonreír evocando a un simpático Donald, que es duck y no una Trampa, en su faceta de bonachón, generoso y torpón (Fig. 8).


 
Fig. 8.- Guiño de la colección Antihero de Ana Locking, con la imagen del Pato Donald.

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