El último desfile de la
diseñadora Ana Locking en la pasarela de la Mercedes
Fashion Week de Madrid el pasado día 19 de septiembre ha resultado ser
innovador, en su colorido, forma y detalles hacia el público, que
hacen única e irrepetible a esta colección.
En esta edición los
colores predominantes han sido apastelados, rosa flúor, celeste, blanco, verde, crema,
pero incorporando también los llamativos flúor en naranja que en otras
ocasiones han definido el estilo de Ana. Hasta en cuatro piezas de color naranja
nos mostró su perspectiva vivaz de la vida, despierta y atenta a los destellos
de la realidad, haciendo en global una combinación centelleante pero en delicado equilibrio,
mezclado con la paz del color sosegado pastel. También nos presentó el negro en
su clásica versión de vestido corto tipo Chanel o largo también, muy largo en blanco y negro. Vaporoso, sinuoso, femenino. Trajes de baño artísticos y únicos. Mostrando la versatilidad
de su perspectiva, desde la elegancia atemporal hasta el dinamismo vital deportivo.
Al fondo de su pasarela,
un gran flotador verde en forma de punta de lápiz con adornos floridos. Como rememorando
el “pincel” con el que ella dibujó sus diseños, hecho de aire y plástico, similar a
un salvavidas gigante, para que nadie se ahogue más, nadie más.
Las formas de esos
colores fueron creativas y variadas. Predominó en esta colección los vaivenes
en ondas, los “de aquí para allá” pero alrededor de una línea recta. Volantes
ondulantes en las solapas, en los pantalones y faldas, en los bolsillos, en los tirantes, hasta en los
tacones de sus delicados zapatitos. También bolsillos de exploradores por
doquier, aquí y allí, para guardar los múltiples utensilios de esta era. Los tirantes fueron otro detalle zigzagueante, yendo de hombro a hombro en la parte delantera o trasera, con el eje central de la columna como referencia. Como
los moluscos crean sus preciosas conchas y caracolas para protegerse, en circular vaivén de coclear
diseño in crescendo, así Ana ha
definido su Foreva, como las caracolas circulares de mar, que incluso cuando permanecen
vacías, pueden regalarnos aún sonidos del océano y de sus profundidades misteriosas,
foreva….
Desde la delicadeza y
sensibilidad de su colección, Ana nos regaló a los asistentes a su desfile un
colgante con la palabra Foreva escrita en bonitas letras en suspensión entre dos
cadenitas balanceadas. Con una pequeña etiqueta de metal que lleva su nombre impreso como
diseñadora del colgante, para que podamos llevar alguna prenda suya y así
siempre nos acordemos de ese día que estuvimos en su desfile. ¡Qué generoso y
sencillo gesto para hacernos sonreír y agradecerle su amabilidad por acordarse
de nosotros también, su público, sus admiradores, sus clientes! Yo lo llevo
puesto y creo que así va a ser por bastante tiempo. Gracias Ana, Foreva….. and eva.
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